La Reina Doña Violante, era hija de Jaime I y Violante de Hungría. Bien por su temprana la edad, bien por motivos de salud, no lograba quedarse embarazada y cuentan las crónicas que se le recomendó que hiciera el novenario en el Mar Menor, iniciándolo en la primera luna de Agosto. No sabemos si fue por este motivo pero los reyes tuvieron diez hijos:

Berenguela (1253) Señora de Guadalajara, Beatriz (1254), Fernando de la Cerda casado con Blanca de Francia, Sancho (1258), Pedro (1261), Juan (1261) tutor de Alfonso XI, Jaime (1268). Violante casada con Diego López de Haro y Isabel y Leonor que murieron siendo niñas.

Alfonso X, tuvo una hija natural, Beatriz, fruto de sus amoríos con la noble castellana doña Mayor de Guzmán y que casaría más tarde con el Rey de Portugal.

La reina Violante sobrevivió a su marido casi veinte años, murió en 1300 a los 66 años, habiendo recibido de parte del rey, numerosas propiedades en la huerta de Murcia, entre ellas el Real de Monteagudo y el palacio urbano que hoy es el Convento de las Claras.

La trascendencia del nombre de esta reina aun se aprecia en pedanías como Casillas y Monteagudo donde es habitual encontrar mujeres llamadas Violante.

La reina Violante, al igual que su esposo «marcaba tendencia» en la moda. En los retratos aparece vestida al modo europeo, con toca redonda de astracán y barbuquejo, moda que ella introdujo en Castilla. El rey tenía costumbre de vestir con trajes de seda (posiblemente murciana) tejido con adornos en círculos o en cuadros. Acostumbraba a llevar un bonete plano, como aparece en multitud de ilustraciones.